Gran Canaria & Maratón de montaña
Este viaje a Gran Canaria tenía dos objetivos. El primer objetivo era correr mi primer maratón de montaña en una carrera de prestigio y larga trayectoria en el trail-running como es la famosa TransGranCanaria. El segundo objetivo era visitar la única gran isla canaria que me faltaba por conocer, tras haber estado en Lanzarote, Fuerteventura, La Palma y Tenerife.
Nada más aterrizar en aeropuerto de Gran Canaria lo primero que hice fue recoger un coche de alquiler que tenía reservado con la compañía local CICAR, empresa con la que siempre he reservado en las Islas Canarias y solamente he tenido buenas experiencias y ninguna sorpresa, sus coches están en buenas condiciones, tienen precios asequibles y siempre tienen incluido el seguro a todo riesgo.
Tras salir del aeropuerto mi primer destino era ExpoMeloneras, lugar de meta de la TransGranCanaria en todas sus modalidades, y dónde se encontraba la recogida de dorsales. Desde ese mismo Instante ya pude palpar el ambiente de una gran carrera con una cuidada organización. Posteriormente, me dirigí a la Playa del Inglés, lugar donde me alojé estos primeros días del viaje.
Aprovechando su proximidad a mi hotel, el día previo a la carrera estuve paseando por la extensa Playa de Maspalomas, famosa por sus extensas dunas de arena procedente del Desierto del Sahara. Mientras jugueteaba subiendo y bajando dunas pude conseguir unas instantáneas bellísimas. especialmente a la hora del atardecer.
El día de la carrera dejé el coche en las proximidades de ExpoMeloneras lugar de meta. Desde ahí nos trasladaron en autocares hasta el Campamento de Garañón, En el trayecto por carretera pudimos observar el famoso Roque Nublo y otros lugares por donde pasaba la carrera.
Llegó la hora de la salida y el momento de vivir mi primer maratón de montaña, Comenzando por una subida de gran pendiente hasta llegar al Pico de las Nieves, el punto con mayor altitud de todo el recorrido. Y desde ese punto la tendencia era en continuo descenso hasta llegar al nivel del mar en la meta de Maspalomas.
12484801#Maratón TransGranCanaria
Durante la carrera me lo iba pasando pipa correteando en un entorno tan singular y disfrutando de los senderos rodeados de rocas volcánicas. A lo largo del recorrido había tres completos avituallamientos donde además se agolpaba una gran cantidad de público animando a los corredores
Tras 44 kilómetros y casi 6 horas de carrera atravesé la meta agotado pero muy feliz de completar mi primer maratón de montaña. En el recinto de ExpoMeloneras nos esperaba una gran fiesta con un completo buffet libre de comida y bebida para todos los finishers de la TransGranCanaria.
Cómo era de esperar el día siguiente me levante con unas agujetas impresionantes en las piernas que me dejaban andar a duras penas, y salvar cualquier escalón se convertía en una auténtica odisea, nunca antes había usado tanto las rampas. Así que tocaba relax, en la piscina del hotel. pequeños paseos por la Playa del Inglés o comer plácidamente con unas espléndidas vistas al mar desde el restaurante Gran Asia.
Antes de tomar rumbo a otra parte de la isla en este viaje volví a pasar por las Dunas de Maspalomas, me encantaban, No encontraba la hora de abandonar ese fantástico lugar.
Mi siguiente alojamiento en la isla se encontraba en Agaete un pueblo costero Situado en la zona más agreste y salvaje de Gran Canaria. Donde aproveché para realizar una ruta de trekking y poder contemplar los impresionantes acantilados y barrancos de la zona.
12617767#Agaete - Berbique
Junto a Agaete se encuentra el Puerto de las Nieves dónde hay numerosos restaurantes y puedo recomendar los dos en las que estuve, el Dedo de Dios y la terraza Angor. Buenos platos y siempre acompañados de unas buenas papas arrugadas.
Después de los días de intensas agujetas y tras recuperarme, me entra el mono de corretear por la montaña. Para ello, me decanto por hacer el recorrido de una de las carreras de trail más conocidas en Gran Canaria, llamada Entre Cortijos, posiblemente la carrera de mayor repercusión en la isla después de la TransGranCanaria. Transcurre por la zona de Fontanales, iniciándose en la localidad de Montaña Alta.
Durante el recorrido de esta ruta atravieso zonas rurales, de pasto y extensas praderas. Principalmente transito por senderos sencillos donde disfruto de unos paisajes exuberantes, pero también me muevo por algún camino difícilmente transitable a causa de la frondosa vegetación que hay que cruzar, lo cual no deja de ser un deleite y diversión. Desde los puntos más altos de la ruta se puede observar a lo lejos la isla de Tenerife y más concretamente de la silueta inconfundible del Teide.
12617783#Recorrido Entre Cortijos
Después de realizar la ruta me dirijo al pueblo de Firgas para retomar fuerzas en un restaurante muy conocido y valorado en Gran Canaria, el Asadero Grill Las Brasas. Un asador donde comer cocina canaria a buen precio. Opté por pedir el menú típico, y tras tomar nota me ponen una bandeja de pan con una bola de mantequilla de ajo para untar, delicioso, un vicio, te pones y no paras. El servicio es rápido y enseguida me traen el primer plato, una cazuela de garbanzada, que entra estupendamente. De segundo plato pedí la especialidad de la casa, pollo "escarranchado", una parrillada de pollo asado desmenuzado en sabrosos trozos. En definitiva, un restaurante agradable con buen servicio donde se come bien, calidad y cantidad a buen precio. Si se llega en hora punta es posible que haya que hacer cola para que te den mesa, pero en cualquier caso la espera va merecer la pena.
Tras reposar la comida y sin abandonar Firgas, comienzo una caminata por el Barranco de Azuaje. Bajo progresivamente por la ladera desde el pueblo de Firgas, pasando junto a fincas agrícolas, hasta llegar a un riachuelo en el fondo del barranco. Donde podremos caminar a lo largo de un sendero junto al río, para adentrarnos en el interior de una espesa vegetación propia de los bosques de laurisilva. Sin lugar a duda una reserva natural donde tirarse horas para disfrutar de este entorno tan salvaje.
El día siguiente pongo rumbo a la capital de la isla, Las Palmas. Tras un breve paseo por su playa de las Canteras, me dirijo al hotel situado en el Parque de San Telmo, situado en el centro neurálgico de la ciudad. Desde aquí parte una gran arteria peatonal, la calle Triana, con gran cantidad de tiendas y restaurantes. Era la hora de comer y me senté en la terraza del restaurante La Gaveta De Perdomo, donde comí el menú del días por 13 €uros. Buen precio para un sitio con clase y cierto glamour y originalidad en la presentación de sus platos, en mi caso la garbanza y la hamburguesa.
Paseando por la ciudad vi carteles anunciando que esos días se estaba celebrando el Festival Internacional de Cine. Me estuve informando y esa misma noche estaba programado el maratón de cine fantástico "La Noche + Freak". Me gustó la idea, así que pase una tarde tranquila, cené sushi en el restaurante asiático que esteba debajo del hotel y me dirigí al recinto de proyecciones del festival. Eran tres películas del tirón, yo me quedé a las dos primeras: La Invitación y Turbo Kid, las cuales desconocía pero me sorpredieron gratamente, a pesar de sus toques sangrientos y gores, que llegaban a provocar la risa por su exageración.
El día siguiente salí a correr otro poquito por el paseo marítimo desde el hotel hasta el pintoresco barrio de San Cristóbal, en el cual llama la atención las fachadas coloreadas de sus casas que dan al mar. Comí en el restaurante Allende, un local moderno que goza de bastante éxito, donde probé alguna de sus exquisiteces.
Paseando por la noche por las calles aledañas del centro me topé con otro evento, había un festival de música en la plaza de la Catedral con diversas actuaciones de grupos locales. Sin duda eran unas fechas como mucha actividad cultural en la ciudad.
Llegó el último día en la isla, me despedí degustando unas papas arrugás en un local de una plaza céntrica. Rumbo al aeropuerto para poner fin a este viaje tan completo por la isla de Gran Canaria.
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