Venecia, la ciudad de los canales
La fascinante ciudad italiana de Venecia mantiene su esencia, autenticidad y singularidad con el paso del tiempo, a pesar de la continua amenaza de sus aguas. Venecia es una ciudad única en el mundo, uno de los destinos turísticos más impactantes y populares del mundo, visitada por millones de turistas cada año que buscan disfrutar de su encanto entre canales, puentes, edificios históricos y calles laberínticas.
Venecia ubicada en el noreste de Italia es la capital de la región de Véneto. Su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, esta formado por un conjunto de islas bañadas por el Mar Adriático.
El Gran Canal es el mayor canal de la ciudad, casi 4 km de longitud recorren Venecia trazando una S. Cuenta con cuatro puentes: puente de Rialto (el más famoso y antiguo), puente de la Academia y los puentes de los Descalzos y de la Constitución (que comunican con la estación de Santa Lucía).
La primera actividad suele ser coger un vaporetto que recorre este Gran Canal desde la estación de Santa Lucía hasta la dársena de San Marcos. Un viaje fluvial donde se alternan las paradas de una orilla a otra, permitiendo contemplar la estampa que forman los edificios y pequeños canales que surgen del Gran Canal.
La plaza San Marcos es el lugar más emblemático de Venecia y alberga los edificios más famosos de la ciudad, la Basílica de San Marcos, su Campanario, la Torre del Reloj y el Palacio Ducal.
La Basílica de San Marcos es una obra maestra de la arquitectura bizantina, con espléndidos mosaicos en su fachada y cubierta por 5 imponentes cúpulas. El interior de la Basílica deslumbra por sus impresionantes mosaicos dorados. El más espectacular es el de la cúpula central, conocida como La Ascensión.
El campanario de la Basílica de San Marcos es el edificio más alto de la ciudad y desde lo alto ofrece una vista panorámica increíble de Venecia, sus canales, las islas... Mide 98,5 metros de altura y antiguamente la torre servía como faro para guiar a los navegantes.
El Puente de los Suspiros, situado a poca distancia de la Plaza de San Marcos, une el Palacio Ducal con la antigua prisión de la Inquisición, cruzando el Rio Di Palazzo. Debe su nombre a los suspiros de los prisioneros que, desde aquí, veían por última vez el cielo y el mar.
Venecia es una de esas ciudades que hay que visitar, al menos, una vez en la vida. Todo es hermoso y singular. La ausencia de coches, motos y semáforos nos permite descubrir la ciudad de una forma a la que no estamos acostumbrados, y que no podremos disfrutar en ningún otro lugar del mundo.
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