Valladolid: arte, historia y tapas irresistibles

Plaza de Zorrilla

Valladolid, situada en el corazón de España, es una ciudad que fusiona con maestría su rica herencia histórica con la modernidad, la gastronomía exquisita y la hospitalidad de su gente. A lo largo de este artículo, nos sumergiremos en un viaje por todos los aspectos fascinantes que hacen de Valladolid un destino de visita obligada.

Valladolid es una ciudad donde cada calle cuenta una historia. Su legado se remonta a la Edad Media y la época de los Reyes Católicos. Al recorrer sus calles empedradas, te adentrarás en un viaje en el tiempo, pasando por majestuosas iglesias, palacios y monumentos históricos que atestiguan su relevancia a lo largo de los siglos.

Pavos reales de Campo Grande

Comienza el día explorando el Campo Grande, el pulmón verde de Valladolid. Este parque ofrece un refugio tranquilo en el corazón de la ciudad. Da un paseo entre pavos reales, árboles centenarios y un hermoso lago lleno de patos y cisnes. Llega a la Plaza de Zorrilla, donde se encuentra una estatua del poeta José Zorrilla y el majestuoso edificio de la Academia de Caballería, un ejemplo de arquitectura neoplateresca que alberga un museo dedicado a la Caballería.

Dirígete a la Plaza Mayor, situada en el centro de la ciudad y uno de los lugares más hermosos que Valladolid tiene para ofrecer. Esta plaza porticada, que en la Edad Media funcionaba como mercado, cuenta con varios puntos destacados, como el Ayuntamiento, el Teatro Zorilla y la estatua del Conde Ansúrez. Disfruta de una bebida en una de sus terrazas mientras observas la vida cotidiana de turistas y locales.

Iglesia de San Pablo

En la Plaza de San Pablo, descubrirás la espectacular fachada gótica de la Iglesia de San Pablo. Detente para apreciar los detalles decorativos de su fachada y su pórtico de estilo gótico isabelino. La iglesia es un verdadero tesoro arquitectónico.

Continúa el día explorando la impresionante Iglesia de San Benito, parte de un antiguo monasterio. La fachada de la iglesia recuerda a una fortaleza y es un testimonio de la historia de Valladolid. En el interior, encontrarás un hermoso retablo mayor barroco y una sillería que se considera una de las mejores de España.

Iglesia de Santa María de la Antigua

No te pierdas la oportunidad de visitar la Iglesia de Santa María de la Antigua, conocida como "La Antigua". Su torre es una de las más altas de España y se ha convertido en un emblema de Valladolid. La iglesia cuenta con un pórtico románico del siglo XIII y una fachada gótica del siglo XIV.

La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, conocida como "La Inconclusa," es un ejemplo de arquitectura herreriana y barroca. Fue concebida en el siglo XVI por Felipe II y diseñada por el maestro Juan de Herrera. A pesar de no haberse completado debido a problemas económicos, su majestuosidad impresiona. No te pierdas la oportunidad de subir a su torre para disfrutar de las vistas del centro histórico.

Museo Nacional de Escultura

El Museo Nacional de Escultura, ubicado en varios edificios históricos, es uno de los museos más destacados de España. Al visitar este museo, podrás admirar el Belén Napolitano, el Retablo Mayor y otras obras maestras escultóricas.

Aunque Valladolid no es una ciudad costera, sí que tiene una magnífica playa de arena fina bañada por las aguas del río Pisuerga. En este trozo de playa situada cerca del centro y con todos los servicios, puedes tomar el sol, darte un baño o tomar algo en un chiringito.

Playa de Valladolid

Pero si hay algo que define a la ciudad de Valladolid, es su amor por la gastronomía y la tradición de tapear. En la siguiente parte del artículo, nos sumergiremos en un viaje culinario por los mejores bares de tapas en Valladolid, revelando los sabores, lugares y secretos mejor guardados que ofrece esta ciudad.

El número 11 de la calle Correos en Valladolid es el lugar donde reside el Bar Restaurante Jero, un auténtico ícono de la gastronomía local. Con cariño y familiaridad, los vallisoletanos lo llaman "El Jero". Este establecimiento es parada obligatoria en cualquier ruta de tapas por Valladolid, y su reputación es más que merecida.

El Jero. Cecina con roquefort

En Jero, la variedad es la regla. Con nombres ingeniosos como "El Messi," "El Zapatero," "La Cabra," o "¡Rajao!" las tapas en miniatura son auténticas obras maestras culinarias. Este establecimiento es famoso tanto por la diversidad de sus creaciones como por la originalidad de sus nombres. No es de extrañar que su barra esté constantemente repleta de deliciosas propuestas que atraen a los paladares más exigentes.

Para los conocedores de la alta cocina en miniatura, Los Zagales es un nombre que resuena en todo Valladolid. Este restaurante, situado entre los mejores y más originales de la ciudad, se ha convertido en sinónimo de innovación culinaria sin límites.

La originalidad de sus tapas va más allá de lo común, tanto en la elección de nombres como en su preparación y presentación. Los Zagales han sido galardonados con innumerables premios y elogios gracias a su creatividad culinaria, y sus tapas son algunas de las más reconocidas en Valladolid.

Los Zagales

Uno de los ejemplos más destacados de su destreza culinaria es el "Puro de sardina", un supuesto puro de pasta filo relleno de tartar de sardina ahumada, queso y aceituna negra. También es célebre "El cepo", que se basa en un trampantojo de queso, costillas asadas, compota de manzana y mousse de foie, bañadas en manteca de cacao y crocanti de almendra.

Otro ícono en Los Zagales es el "Tigretostón", un homenaje al famoso pastelito Trigretón, compuesto por pan negro, tostón (cerdo), morcilla, cebolla roja confitada y una crema de queso. Este montadito se alzó como el ganador del VI Concurso Nacional de Tapas y Pinchos en 2010.

El Corcho. Bacalao rebozado

Ubicado en el casco histórico de Valladolid, en la calle Correos, 2, se encuentra Bar El Corcho. Este bar es famoso por su bacalao rebozado, croquetas cremosas de jamón ibérico y otras delicias. Fundado hace más de 30 años, el lugar cuida meticulosamente los detalles y mima los productos para ofrecer una experiencia culinaria inigualable.

La Sepia

En la ruta de tapas de Valladolid, La Sepia es un clásico que nunca pasa de moda. Sus raciones de sepia llenan la barra de metal y atraen a multitudes. Da igual cuántas veces la hayas probado, la sepia de La Sepia siempre es deliciosa y siempre apetece. Y no puedes olvidar la tradición de hacer unos barquillos en alioli cuando terminas de disfrutar de su sepia, ya que no hacerlo sería un pecado.

El Farolito

Otro lugar que vale la pena visitar en la zona es El Farolito, un gastrobar que dispone de una agradable terraza con mesas altas y una amplia carta con un producto de muy buena calidad. Sin duda un lugar muy agradable donde poder degustar buenas tapas con vistas a la Catedral.

Otra parada necesaria de la Calle Correos es el Bar Zamora. Con gran variedad de tapas tradicionales de la gastronomía española, donde destacan sus patatas bravas, su arroz zamorano y el hojaldre de lechazo.

Bar Zamora. Arroz zamorano

Valladolid es famosa por su lechazo horneado a la leña, una auténtica delicia que no puedes dejar de probar antes de marcharte. El lechazo, la cría de cordero alimentada exclusivamente con leche materna, ofrece un sabor puro y una textura tierna que se derrite en la boca. Tanto el Restaurante Asador El Figón de Recoletos como el Restaurante Asador La Solana son conocidos por preparar este plato de manera excepcional.

Los bares de tapas en Valladolid son mucho más que lugares para comer; son el alma de la ciudad, donde la tradición, la creatividad culinaria y la hospitalidad se unen. Cada bar tiene su propia historia que contar y sabores por descubrir.

Si visitas Valladolid, asegúrate de explorar estos bares de tapas y disfrutar de una experiencia gastronómica única. ¿Qué estás esperando? ¡Sumérgete en el delicioso mundo de las tapas vallisoletanas y déjate llevar por el sabor de esta encantadora ciudad!
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