Tapeo por Sevilla
En la ciudad de Sevilla, el arte de tapear se convierte en una experiencia inolvidable, y en este recorrido culinario, te llevaré a través de algunos de los bares de tapas más destacados, donde cada bocado es una obra maestra y cada rincón tiene su propia historia que contar.
En la mayoría de estos bares, es común encontrar una variedad de tamaños de porciones, que van desde raciones completas hasta medias raciones y tapas. Estas últimas son las de menor tamaño, pero resultan ideales para explorar diversas opciones gastronómicas en una sola visita.
Nuestro viaje comienza en el Bar Santa Cruz Las Columnas, donde la Tostada de Pringá se erige como la tapa estrella. Esta delicia, rellena de sabores intensos de carne de cerdo desmenuzada y condimentada.
La Taberna Alvaro Peregil nos invita a degustar una auténticas Papas Aliñadas con Melva, una explosión de frescura y sabor. Para los más intrépidos, el Menudo Gitano, un plato elaborado a base de callos, promete una experiencia única. Acompaña las tapas con un vino de naranja para completar la experiencia sensorial.
A pocos pasos de la Giralda y la Catedral, se encuentra la Taberna Belmonte, que rinde homenaje al torero Belmonte. El Adobo Sevillano se presenta como una joya culinaria. Deléitate con el Solomillo al Mojo Picón, una combinación perfecta de ternura y picante, seguido de unos irresistibles Chipirones a la Plancha. Este rincón es un testimonio de la fusión de la modernidad y la tradición que caracteriza a Sevilla.
La Pastelería Lisboa ofrece dulces típicos portugueses siendo el Pastel de Nata, también conocido como Pastel de Belém, su producto estrella, que elaboran de manera artesanal de principio a fin en el mismo local. Pastelitos están recién hechos para endulzar el camino por las calles de Sevilla.
En la Plaza de Alfalfa se encuentra Casa Manolo, con tapas muy bien presentadas y excelente relación calidad precio, cómo la tapa de Rabo de Toro, un auténtico manjar. La Ensaladilla de Gambas, fresca y deliciosa, añade un toque ligero a este festín. Una parada recomendable para los amantes de la buena mesa.
La Bodega de Alfalfa nos seduce con una amplia selección de tapas exquisitas. El mejor bar de tapas con diferencia, todo está buenísimo, excelente relación calidad-precio y personal muy amable. Nosotros repetimos todos los días que estuvimos en Sevilla y nos dimos un festín de tapas de Caldereta de Jabalí, Atún al Ajillo, Solomillo al Whisky, Riñones al Jerez y Tosta de Boquerones en Vinagre con Salmorejo. Cada plato es una sinfonía de sabores que rinde homenaje a la tradición culinaria sevillana. No olvides dejar espacio para el Milhojas de postre, un dulce final perfecto.
Descubre la autenticidad en Casa Morales con sus tapas tradicionales, donde el Lomo de Orza y el Lomo al Jerez son estrellas culinarias. Acompaña estos manjares con el distintivo de un vino sevillano, a elegir entre sus estanterías repletas de botellas.
La Freiduria La Isla, es un pequeño local donde venden pescado y marisco frito tanto para llevar como para comer allí mismo. El pescaíto frito se vende al peso en cartuchos de papel de estraza.
En la calle Harinas, la Bodeguita Romero nos conquista con sus Mollejas al Jerez, un manjar que fusiona la ternura de las mollejas con la intensidad del Jerez. Una experiencia gastronómica que deja huella.
La Bodeguita Blanco Cerrillo es una tradicional bodega de clásicas tapas andaluzas, con especialidades de Pescaíto Frito Adobado. Es un sitio castizo, un bar de los de antes, donde la cuenta la escriben con tiza en la barra.
Con mesas de forja, marmol y azulejos, Bar El Comercio es un café centenario donde puedes disfrutar de churros con chocolate o un Pedro Ximenez si prefieres algo más refinado. Este bar añade un toque dulce al final de tu jornada gastronómica.
A pocos metros de la Catedral y Giralda, se encuentra el Bar de Tapas Pelayo, en el que se respira ambiente sevillano con su jardín vertical y decoración innovadora. Nos sorprendió su fresco Salmorejo y la tierna Carrillera.
En pleno barrio de Triana, el Bar Típico Barra de Tapas ofrece una amplia variedad de tapas, a cual mas buena. Tienen mucha variedad y precios asequibles. Servicio rápido y los camareros muy amables. El menú es extenso y entre las tapas trabajadas que puedes degustar se encuentran el Tartar de Atún, el Pulpo a la Parmentier y el Arroz Negro con Choco y Alioli.
Más allá de disfrutar de las tapas y para culminar el día con una copa en un bar singular, descubrimos Garlochi. Decorado de forma barroca con simbología religiosa y pasos de la semana santa sevillana. Es un sitio ecléctico donde hay que probar la Sangre de Cristo, un cóctel compuesto de cava, whisky y granadina con un toque de azúcar en el borde de la copa.
Cada uno de estos bares no solo es un lugar para degustar tapas excepcionales, sino también para sumergirse en la rica historia y cultura de Sevilla. Desde la tradición de Santa Cruz hasta la vitalidad de Triana, cada bar ofrece un festín de sabores que reflejan la esencia única de la ciudad. Así que, ¡buen provecho y que viva el tapeo en Sevilla!
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